Marketing de contenidos: ¿por qué es tan importante contar historias?
Escuchar y compartir historias es parte de la naturaleza humana y algo que hacemos día a día en nuestras interacciones con los demás. Utilizar historias dentro del marketing de contenidos permite transmitir la propuesta de valor de la marca mientras conecta a nivel emocional con el público.
Brinda a tu audiencia la posibilidad de sentir lo que quiere sentir
Para satisfacer las necesidades emocionales en tu audiencia es indispensable tener bien identificados sus intereses y pain points, de esta forma sabrás qué tipo de historia desea experimentar. Todos tenemos necesidades emocionales y disfrutamos el conmovernos, asombrarnos o reír con un video o historia que toque nuestras fibras más sensibles.
El reto del storytelling en el marketing de contenidos es encontrar la historia adecuada que satisfaga las necesidades emocionales de la audiencia y que al mismo tiempo sea capaz de elevar su percepción sobre la marca y el sentido de urgencia.
No olvides escuchar a tus actuales lectores, utiliza aquello de lo que están hablando, sus inquietudes y opiniones como parte de tu narrativa para atraer nuevos prospectos y para ganar la fidelidad de tus clientes antiguos.
Genera confianza
El público comprende cada vez mejor cómo funciona el marketing y es inmune a los mensajes que solo buscan vender. Por esta razón se crean estrategias cada vez menos invasivas y capaces de despertar el interés de los consumidores sin que se sienta amenazado o muestre resistencia. Compartir con él una historia que despierte emociones hará que la marca luzca más auténtica, ya que se presenta de una forma honesta y transparente. El usuario crea un lazo no con tu marca, sino con el elemento humano que la rodea.
La confianza es el elemento principal en las decisiones de compra. Los consumidores se inclinarán por aquellas marcas en quienes confían independientemente del producto o del precio.
Las historias se guardan por siempre en la memoria
Seguramente aún recuerdes aquella historia que te contaban antes de dormir cuando eras niño, pero hayas olvidado lo que aprendiste en tu clase de álgebra en la secundaria. El cerebro humano procesa mejor la información cuando es contada en formato de historia y despierta su interés.
La naturaleza misma de las historias es pasar “de boca en boca”, ser escuchadas, asimiladas y trasmitidas. Esto asegura que el contenido con storytelling sea altamente compartible.
Crea un sentimiento de empatía
Las neuronas espejo son las responsables de que nuestro cerebro reaccione ante lo que experimentan los demás como si lo estuviéramos viviendo nosotros. Por ejemplo, al observar a alguien rodar por las escaleras, reaccionamos con sorpresa, nos ponemos en estado de alerta y comprendemos el dolor que siente. La empatía es parte de la naturaleza humana y nos permite sentir las emociones de otros como nuestras.
Esta capacidad de emocionarnos y adueñarnos de las experiencias ajenas es lo que ha permitido el desarrollo de la literatura y el cine y lo que hace tan efectivo el contar historias en el marketing de contenidos.
Despierta la curiosidad
Es común que en contenidos meramente informativos el usuario acceda buscando cierta información, escanee en busca de ella y al encontrarla se retire sin consumir el contenido por completo. Por su parte, la estructura de una historia ya sea escrita o en video, favorece mantener la atención hasta el final.
En una primera etapa se introduce el personaje principal. Puede ser cualquiera, pero por lo general será alguien similar al público objetivo o alguien por quién se interese o preocupe (como un hijo, la pareja, un padre). También se presenta el escenario o situación donde se desarrollará la historia.
En el desarrollo se presenta el conflicto que puede ser físico o emocional. En este momento el público empatiza con el personaje y se interesa por saber cómo resolverá el problema. Por lo general el personaje falla una o dos veces antes de tener éxito (situaciones por las que el espectador seguramente ha pasado).
En el desenlace el personaje principal (el espectador mismo) soluciona su problema gracias a la ayuda de un héroe (tu marca).
Mediante una historia puedes mostrar lo que tu marca tiene que decir a través de hechos y no simplemente palabras. Es la mejor manera de conectar con la gente a través del lenguaje que comprenden mejor: el de las emociones. Una narrativa bien desarrollada ayuda al receptor a tomar decisiones, puede cambiar su comportamiento, estado de ánimo y percepción.