En el trabajo: “La mayoría de las personas almuerza mal”

1.- Almuerzo de relajación

Tener la mente relajada mejora notablemente la concentración y tu desempeño. Por eso el almuerzo debe ser un momento para desconectarse por completo de la rutina de trabajo y despejar la mente. Si las características de tu empresa lo permiten, puedes tomarte una siesta de no más de 20 minutos, pues ese tiempo es ideal para el descanso del cuerpo y mente.

Si tomar una siesta se te dificulta por alguna razón, puedes dedicar ese tiempo para realizar una meditación corta y obtener los mismos beneficios. Volverás a trabajar con mejor disposición y lograrás que tu tarde sea más productiva.

2.- Almuerzo de networking

La hora del almuerzo puede aprovecharse para construir relaciones interpersonales entre los colaboradores de la empresa. Intenta tomar el almuerzo con distintas personas cada vez para evitar caer en la rutina y procura invitar a integrantes de distintas áreas, incluso si tienen poca interacción contigo en las horas de trabajo. Tomar el almuerzo puede ser la excusa ideal para buscar la compañía de alguien que admiras dentro de la empresa y abrirte a nuevas oportunidades.

La idea es que los colaboradores se conozcan en un nivel más personal para hacer de la hora del almuerzo un momento relajado, divertido y ameno, además de fomentar la empatía y el trabajo en equipo. Verás lo mucho que puedes aprender cuando convives con otras personas.

3.- Almuerzo deportivo

Para esos días en que tu energía está más baja, puedes poner en práctica el almuerzo deportivo. Se trata de aprovechar algunos minutos de la hora del almuerzo para hacer una caminata o incluso trotar un poco en las cercanías de la oficina. No olvides hacer estiramientos breves y calentar el cuerpo antes de iniciar cualquier actividad física para evitar lesiones.

Verás que no hay nada como hacer un poco de ejercicio físico para ganar energía y combatir la fatiga ¡Tu cuerpo y mente sentirán la diferencia!

4.- Almuerzo creativo

Hay algunas actividades que puedes llevar a cabo durante el almuerzo cuando tienes que hacer cualquier tipo de trabajo creativo por la tarde. Intenta dibujar, escuchar música, leer algunas páginas de una novela o escribir en una libreta.

Ninguna de estas actividades debe estar relacionada directamente con el trabajo porque la idea es llevar la mente por otros caminos y prepararla para pensar fuera de la caja. El almuerzo creativo también es ideal cuando te encuentras estancado en alguna actividad o cuando no sabes cómo resolver algún problema específico. Los resultados te sorprenderán.

5.- Almuerzo educativo

Una de las mejores maneras de aprovechar la hora del almuerzo es dedicando un tiempo para aprender cualquier tema, esté o no relacionado con el desarrollo de tu profesión. Ya sea que te interese aprender o perfeccionar algún idioma o ampliar tus conocimientos en programación, la hora del almuerzo puede ser un momento ideal para alcanzar tus objetivos dentro del horario de trabajo.

Puedes inscribirte a un curso online o descargar algún webinar, pues existen muchos recursos gratuitos o de bajo costo. Además de entretenerte y desconectarte de la rutina diaria, estarás aprovechando tu tiempo de la mejor manera para enriquecer tu currículum. Por ejemplo, puedes tomar estos cursos de Content Marketing para YouTube que recomienda Postedin.

6.- Almuerzo para proyectos personales

Piensa en aquello que de verdad te apasiona y dedica el tiempo del almuerzo a actividades relacionadas con esto. Quizá te interese leer, dibujar o escribir un blog y puedas usar la hora del almuerzo para ello. Mira estosconsejos de Postedin si deseas iniciar con un blog y promocionarlo en redes sociales.

Trabajar en un proyecto personal siempre es importante y trae consigo varios beneficios como despertar la creatividad o conocer personas con gustos afines. También te ayuda a mejorar el estado de ánimo porque completa tu vida en un nivel más profundo que otras actividades rutinarias que realizas por obligación.

Recuerda que lo importante es que la hora del almuerzo se convierta en una verdadera pausa de las actividades de rutina en el trabajo. La idea es dejar el escritorio para convivir, meditar, aprender y dedicar un poco de tiempo a cualquier otra actividad que no esté relacionada con tu trabajo y te ayude a continuar la jornada con más energía y ánimos renovados.