¿La Inteligencia artificial reemplazará la creación de contenidos manual?
De la misma forma que sucede en otro tipo de empleos, específicamente en los que dependen de industrias y tecnologías para existir, el desarrollo de inteligencias artificiales está generando dudas acerca del futuro del desarrollo de contenidos, más en concreto: sobre lo que pasará con los creadores de contenidos una vez que las inteligencias artificiales cuenten con la cognición suficiente para generar textos atractivos. Se prevé que dentro de una década muchos trabajadores quedarán desplazados por softwares y robots inteligentes. ¿Deberían estar preocupados por esto los miembros creativos de una agencia o empresa?
Hombre vs La Máquina
Antes que nada, dejemos algo en claro: el ingenio, la creatividad y sobre todo, el sentido del humor son propiedades inherentemente humanas; la efectividad y precisión son propiedades perfeccionadas por la inteligencia artificial. Es fácil imaginar por qué el imaginario colectivo asume que un robot sustituirá a un obrero que -por poner un ejemplo- ensambla automóviles: es una actividad práctica que requiere de un método en base a la repetición y la precisión; pero, ¿alguna vez nos hemos puesto a pensar si uno de estos robots podría expresar su conocimiento del mundo en forma de pinturas, novelas o canciones? Del mismo modo, es posible esperar que una inteligencia artificial halle por sí misma la manera de optimizar un proceso mediante la ponderación de variables, pero no que tenga una idea brillante que cambie un paradigma establecido.
Poniéndolo en términos de marketing: una AI (Inteligencia Artificial, por sus siglas en inglés) puede ser de gran ayuda para una campaña de creación de contenidos, ya que puede ser programada para detectar tendencias, analizar datos e interpretar resultados, todo en tiempo real; mientras que el creador de contenidos es el que se encarga de tomar toda esa información para crear contenido interesante y relevante que ayude a posicionar su marca.
¿Los creativos deberíamos estar preocupados?
A priori, la respuesta es no. Debido a que aún no conocemos formas de inteligencia artificial que puedan tener un balance elevado de pensamiento creativo y pensamiento crítico, no hay razón para pensar que los empleos catalogados como “creativos” se convertirán en una especie en extinción dentro de poco. Pero, del mismo modo, hemos visto suficiente ciencia ficción para saber que las posibilidades de la ciencia son infinitas. Y realmente no hay que ir muy lejos, ya existen compañías que han utilizado inteligencias artificiales para generar cierto tipo de contenidos técnicos, como reportes de productividad y breves acotaciones sobre gráficas. Mientras no sean capaces de redactar un discurso político, la creación de contenidos como empleo se encuentra más que a salvo. Con esto no quiero decir que sea cuestión de tiempo, pero sería negligente no voltear a mirar los esfuerzos de miles de lingüistas, ingenieros y demás científicos.
El test de Turing
Cada año, desde hace más de dos décadas, los entusiastas de las inteligencias artificiales se congregan para el test de Turing. Se trata de una prueba que mide cómo ha evoluciona la capacidad de pensar de las AI´s con respecto a la nuestra. En 2014, una máquina superó el test de Turing por primera vez. Cada vez que una máquina supera este test, se dice que posee la misma inteligencia que un ser humano promedio.
La inspiración y la creatividad
Por otro lado, se debe recordar que la creación de contenidos con AI, sólo es posible mediante la reproducción de un sistema, por lo que es imposible decirle a un robot que su contenido es divertido, inspirador o novedoso.
A final de cuentas los creadores generan contenido porque entienden a las personas, saben qué les gustaría leer, qué les causaría risa o qué encabezados le conseguirán un clic. La sensibilidad es clave para la creación de contenidos, a pesar de que su base sean datos y keywords. Con la inteligencia artificial, el contenido no sería más que datos procesados. La labor del creador de contenidos es utilizar esas estadísticas para generar un artículo con el que un lector objetivo se sienta identificado o entretenido. Y me atrevo a decir que aún falta muchísimo para que las AI´s puedan alcanzarnos, si es que alguna vez lo hacen.