Errores que llevan a una agencia a la quiebra

Sep 12, 20177 min de lectura
Publicado por Gene David Nieves
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Toda agencia de marketing requiere contar con una estrategia sólida y suficiente para cumplir sus metas con éxito. No obstante, algunas de ellas se enfrentan con pérdidas y ven con decepción cómo sus planes se arruinan, a pesar del trabajo desarrollado y el esfuerzo llevado a cabo.

Por lo tanto, es momento de prestar atención a los principales errores cometidos para prevenirlos en un futuro, ya que las malas experiencias también brindan valiosas lecciones en el universo digital.

No existen suficientes alternativas para el cliente

Por lo general, las agencias digitales deben contar con diferentes planes o paquetes para que cada uno de sus clientes elija el que más le convenga. Estas son las opciones promedio que la mayoría de ellas ofrecen:

-Plan Básico. Contiene las características esenciales para cumplir con las exigencias del usuario.

-Plan Intermedio. Con un costo superior a la opción anterior, permite aprovechar un mayor número de funciones.

-Plan Premium. Es el más caro de los tres lógicamente, ya que proporciona todas las herramientas para implementar un programa de marketing de gran altura.

Sin embargo, no todas las compañías requieren tener un plan costoso, especialmente al inicio de sus operaciones. ¿Qué sucede entonces cuando la agencia no le brinda las opciones correctas? Supongamos que sólo cuenta con un paquete o dos, cuyo precio puede ser incluso desproporcionado.

Este tipo de error se reflejará en una clientela más escasa, definitivamente. Por lo tanto, el primer paso para lograr el éxito es brindar una variedad de alternativas al precio justo.

Errores que llevan a una agencia a la quiebra

Demasiados servicios gratuitos

Una correcta estrategia de marketing debe incluir demostraciones gratuitas para que el cliente experimente las principales características de sus sistemas y servicios. Esto le servirá para tomar una adecuada decisión de compra luego de comparar e investigar.

Sin embargo, el proporcionar demasiada información u otorgar muchos servicios en forma gratuita, puede conducir a que algunos clientes se aprovechen de ello. Por otra parte, esto también transmite un mensaje negativo: la compañía está tan desesperada por vender, que incluso está dispuesta a regalar algunos de sus servicios importantes con tal de lograrlo.

En el caso contrario, un buen sistema generará la atención y ventas necesarias gracias a su calidad. En pocas palabras: es tan conveniente para las necesidades del cliente que éstos están dispuestos a pagar un costo suficiente para gozar de sus funciones.

Reglas de trabajo imprecisas

En el caso de una agencia de marketing de contenidos, por ejemplo, debe existir un proceso claro y definido sobre la revisión de los mismos. Para cumplir con los máximos estándares de calidad, el flujo de trabajo, en términos resumidos, debería ser como sigue:

-Elaboración del contenido.

-Revisión y edición.

-Entrega del trabajo al cliente.

No obstante, el editor debe fijar un máximo de revisiones a realizar: dos es un buen número, ya que permite corregir cualquier error, agregar elementos o realizar cambios de última hora.

Si se permiten demasiadas revisiones, el tiempo de entrega podría verse afectado. En el caso contrario, si sólo se realiza una de ellas podría perjudicarse la calidad del resultado.

En ambos casos se corre el riesgo de decepcionar al cliente e incluso de perderle. ¿Cuál es la consecuencia final? Un menor prestigio en el mercado y la disminución de las utilidades que puede conducir tal vez a la quiebra total.

Falta de estructura organizacional

Cada puesto debe estar perfectamente definido:

-Manager.

-Redactores.

-Editores.

-Encargados de finanzas.

-Asistentes.

Staff de Video Marketing.

Y todos los puestos que sean necesarios.

No obstante, una agencia destinada al fracaso se caracteriza por lo siguiente:

-Falta de coordinación entre gerencias.

-Puestos indefinidos, ocasionando que unos interrumpan el trabajo de otros.

-Ausencia de manuales de trabajo.

Estos errores organizacionales ocasionarán pérdida de tiempo e ineficiencia. En el Marketing Digital, disciplina equivale a ganancias.

Sólo preocuparse por el dinero

¿Qué significa esto? Básicamente quiere decir aceptar todo tipo de clientes y tareas incluso en condiciones desfavorables para la empresa con tal de obtener ganancias rápidas. Esto podría generar un flujo de efectivo inmediato, pero a la larga puede llevar a malbaratar el trabajo. Para evitar esto, hay que vigilar la calidad de los clientes a los que se prestará servicio, tales como:

Startups con ideas frescas e interesantes.

-Todas aquellas empresas que contribuyan a la comunidad de alguna manera.

-Marcas consolidadas de suficiente prestigio.

-En general todos aquellos usuarios dispuestos a invertir para obtener un servicio de gran calidad.

Cada agencia de marketing tiene una enorme responsabilidad sobre sus hombros, y ésta es crear su propio éxito. Vigilar cada uno de los aspectos anteriores es un excelente inicio. Por lo tanto, hay que poner manos a la obra de forma consciente y con la confianza necesaria para forjar un nombre propio en el competido mercado digital.

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