¿Cómo sacar ventaja del nuevo formato de 280 caracteres de Twitter?
Luego de algunas pruebas con un reducido grupo de usuarios, el ave más famosa del ciberespacio decidió crecer el doble. En septiembre, partió con un experimento para evaluar la reacción del público frente al eventual cambio, y a partir del 7 de noviembre, la compañía hizo efectivo el aumento de 140 a 280 caracteres, para el resto de los perfiles, exceptuando aquellos que emplean los idiomas japonés, coreano o chino, debido a la densidad de sus sistemas de escritura.
Por supuesto, esta nueva característica de Twitter permitirá a los equipos de marketing sacar una serie de ventajas, que beneficiará a marcas y clientes. Y aunque descubrirlas es un proceso que podría llevar tiempo, el sitio Econsultancy entrega algunas señales al respecto. ¡Toma nota!
1. Ahorro de tiempo
Tal vez, en más de una ocasión has querido enviar un tweet, pero éste excedía los 140 caracteres. Y como eso les ha ocurrido a muchos, los posteos de Twitter están llenos de abreviaciones, números reemplazando palabras, “pa” en vez de “para”, “q” en vez de “que”, y una serie de símbolos que permiten acortar los mensajes.
Sin embargo, ese lenguaje abreviado no es atractivo ni conveniente de emplear en un perfil de marca, porque podría denotar falta de seriedad o prolijidad, sobre todo cuando existe una edición desproporcionada y el post se vuelve confuso.
Y es que el poder de síntesis es puesto a prueba diariamente en redes sociales, pero especialmente en Twitter. Y por lo mismo, cuando el tweet original no coincide con el límite de extensión, se empieza a gastar tiempo extra para editar el mensaje o cambiarlo; lo que debiera disminuir con esta nueva característica menos restrictiva.
2. Aumento del compromiso social
Como aseguran en el blog de Twitter, durante el experimento vieron que quienes tenían más espacio para twittear obtuvieron más “me gusta”, menciones y retweets. Además, se mostraron mayormente satisfechos con la forma en que se expresaban en la red social y con la posibilidad de encontrar buenos contenidos.
Sin embargo, como la novedad suele captar más atención, puede que este efecto solo dure al inicio y se diluya con el tiempo. Pero si las marcas son astutas y aprovechan el espacio estratégicamente, sin duda lograrán aumentar el compromiso de sus seguidores. De ahí, la importancia de privilegiar la calidad del mensaje.
3. Mejora de la reputación online
Las redes sociales presentan un cúmulo de opiniones, reclamos, felicitaciones, sugerencias y dudas, destinadas directamente a las cuentas de las marcas. Y ahora éstas tendrán mayor espacio para entregar respuestas más detalladas y satisfactorias.
Lógicamente, con el límite original también es posible cumplir con esa tarea, pero hay mensajes que pueden requerir de respuestas más extensas para satisfacer por completo al cliente, y esta es una buena oportunidad para hacerlo.
4. Incremento de la claridad
Como veíamos en la primera ventaja; el lenguaje existente en Twitter, con símbolos, números y palabras a medias, puede dar paso a un mensaje confuso, inadecuado e incluso molesto para los destinatarios. Pero la nueva extensión, permitirá que las ideas sean más fáciles de compartir, mediante una escritura depurada y gramaticalmente correcta.
Aunque, si puedes expresar algo coherente y fácilmente digerible, en menos de 140 caracteres, hazlo. No busques alcanzar el nuevo límite agregando contenido que reste valor a lo que deseas comunicar.
Ahora, entendamos que no todos los cambios que se anuncian como positivos en redes sociales, son por completo beneficiosos para una marca. Y este aumento de caracteres tampoco es la excepción. Pensemos en que Twitter fue creado como una plataforma de microblogging, donde la brevedad del mensaje sería su gran distintivo. Por lo tanto, los 280 pueden ser un arma de doble filo si no se saben emplear y aprovechar.
Si hemos visto verdaderos desastres ortográficos y semánticos en menos de 100 caracteres, podemos ver algo peor con el doble de 140. Así que lo importante no es centrarse en escribir más, sino que, mejor. La calidad del mensaje es lo esencial.
En definitiva, ahora más que nunca, quienes manejen los perfiles institucionales deben ser creativos, responsables y portadores de una paciencia casi infinita, para no sobrerreaccionar frente a reclamos o descalificaciones. No olvidar que la imagen social de una marca también puede ser un factor decisivo en la intención de compra de un cliente y en el proceso de fidelización.