Lorna Campos

¿A quién le gusta leer los términos y condiciones de uso de algún producto o servicio? Probablemente a muy pocos, y si bien es un acto muy necesario, convengamos que para varios no es nada atrayente enfrentar un eterno bloque de párrafos, sin elementos interactivos que generen una lectura dinámica y sean de valor para los lectores; más aun si consideramos la gran variedad de recursos que nos entrega el mundo online.

El contenido es el ADN de las redes sociales, es el que educa, promociona, informa, entretiene, inspira y también genera controversias y discusiones. Pero además es el motor que puede impulsar tanto el éxito de una marca, como su fracaso; de ahí la importancia de priorizar la calidad.

Superar el millón de seguidores puede ser un registro muy atractivo para tu compañía, pero sí de ellos sólo el 20 % interactúa y comparte tus contenidos, esa amplia cifra no será de utilidad. Por lo tanto, la estrategia de captura tiene que apuntar a una comunidad cualificada que también sea aporte para tu marca.

En mayo pasado, Instagram fue noticia por su nuevo icono multicolor y su interfaz minimalista; cambio de imagen que se complementa con el alza en el número de usuarios y su llegada al segundo lugar del ranking de las redes sociales con mayor penetración, después de Facebook.

Al definir qué es el Social Content Marketing nos centramos en el desarrollo de una estrategia de Marketing de Contenidos que se nutra del poder de la Social Media, es decir, de plataformas virtuales conformadas por redes sociales y otras comunidades en línea, donde el usuario genera y comparte la información.

Que el Inbound Marketing se ha convertido en una metodología cada vez más valorada, es una realidad innegable. Incluso las estrategias Inbound generan mayor retorno a la inversión que las Outbound, independiente del tamaño de la empresa o del gasto total de Marketing.

Desarrollar un conjunto de técnicas centradas en los usuarios, que permitan atraerlos, pero sin métodos invasivos; es la acción que define al Inbound Marketing. Una metodología que correctamente diseñada y ejecutada, puede ser mucho más eficaz y menos costosa que las campañas tradicionales, donde la intrusión es el hilo conductor.

Antes de entregar un contenido o vender un producto, debemos definir a quiénes queremos destinarlo; es inútil desarrollar una estrategia de Inbound Marketing si no se cuenta con esa información. Y es en este punto donde el papel de un Buyer Persona o personaje comprador cobra interés.

La falta de prolijidad en la redacción, la presencia de contenido duplicado, la ausencia de elementos multimedia en una eterna extensión textual, la escasa claridad en los datos expuestos o la entrega de información sin saber a quienes va dirigida, puede contribuir a generar una aburrida sesión de lectura y, en consecuencia, un abrupto término de ésta.

¿Cuántas veces has enviado un correo a la papelera, porque no te interesa o desconfías de su procedencia? Ese es uno de los tantos riesgos que corre tu empresa si no se caracteriza por tener las mejores estrategias de Email Marketing.

Dentro del Inbound Marketing, las técnicas de Lead Scoring y Lead Nurturing cumplen un papel fundamental. La primera permite definir el grado de interés que tiene un lead en una marca, producto o servicio; a través del seguimiento y análisis de su comportamiento en un sitio online. Mientras la segunda implica transformar en cliente al potencial consumidor, mediante la entrega de contenido personalizado.

Los contenidos de calidad entregan una serie de beneficios a las marcas o empresas que los integran a su estrategia de Content Marketing. Ayudan a potenciar la imagen corporativa, a estrechar la relación marca-clientes y a aumentar el tráfico en sus sitios online.