¿Qué sucede cuando intentas engañar a Google?
Si te dedicas al posicionamiento SEO o de alguna manera estás relacionado con el mundo del marketing digital, seguro te interesará saber qué puede ocurrirle a los sitios web que infringen las normas de los buscadores, en especial de Google.
Al metabuscador Google no se le escapa una, ya que cuenta con distintos mecanismos para penalizar a quienes, quizá queriendo llevar a cabo eficientes acciones de marketing digital, no cumplen con los requerimientos establecidos. Las medidas que puede tomar este gigante del internet son las siguientes:
1. Penalizaciones algorítmicas
Ocurren automáticamente debido al control que ejercen los rastreadores de Google. Los mismos tienen como tarea el detectar y analizar a los distintos sitios siguiendo los enlaces entre páginas, buscando prácticas deshonestas o spam.
Las consecuencias de este tipo de prácticas son varias y entre ellas se encuentran la desaparición de tu dominio en los buscadores como así también en diversos rankings que se generan insertando palabras claves, por lo que, inevitablemente, el tráfico orgánico de tu sitio va a disminuir.
Un algoritmo es una forma de resolver un problema por medio de datos definidos y precisos. Se trata de una secuencia de pasos que son lógicos, ordenados y permiten arribar a la solución de problemas determinados.
Dicho esto, los algoritmos que Google ha creado para castigar a los sitios que incumplen con sus directivas son Panda y Penguin. Panda es el más conocido y afecta a los contenidos insuficientes además de a los anuncios en exceso, mientras que Penguin se ocupa de “atacar” a aquellos que tratan de manipular a los rankings a través de la creación de enlaces artificiales.
Otro de los algoritmos implementados por Google, en este caso desde 2013, es Payday. El mismo tiene por objeto atrapar a todos aquellos que, dentro del marketing digital, se dedican al blackhat SEO (técnicas para engañar a buscadores) de sitios de juegos de casino, nicho que es sumamente lucrativo.
Los sitios que buscan ofrecer torrents tampoco se salvan de los algoritmos de Google, ya que para esto existe Pirate. Sin embargo, no es que con él se quiera eliminar de manera definitiva a dichas páginas, sino más bien suprimir los resultados de determinadas búsquedas. Esto último se aplica, por ejemplo, en el caso de estar buscando un capítulo en particular de alguna serie online o televisiva, ya que Pirate elimina los posibles resultados que ofrecen visualizaciones ilegales y solo deja al descubierto aquellas que son legítimas.
Algunas de las cosas que puedes hacer para librarte de los cambios producidos por estos algoritmos es deshacerte del contenido duplicado, apostar al contenido original y reducir la publicidad, entre las acciones más destacadas.
2. Penalizaciones por revisión manual
En este caso alguien en Google ve por su cuenta una acción en una página web que está en contra éticamente de lo que debería hacerse. Estos empleados se pasan horas revisando cientos de URLs en búsqueda de maneras de proceder inadecuadas.
Cuando es así, Google exige ciertas correcciones y luego de haberlas realizado, para poder recuperar un buen posicionamiento, debes enviar una solicitud de reconsideración a la empresa. Al hacer esto, alguien del área de spam web se encargará de chequear que has dejado de infringir las normas del metabuscador y, en ese caso, se ocupará de quitarte la sanción.
Cabe aclarar que esto último solo puede hacerse si has recibido un mensaje a través de Search Console en el que te informaron acerca del incumplimiento de las normas.
Google suele penalizar a las páginas web por distintas razones, entre ellas hallarás al contenido duplicado (muy utilizado en tiendas online), a la velocidad de carga (a menor velocidad, peor reputación), al uso excesivo de palabras claves, a la compra de links, a la gran cantidad de anuncios publicitarios y a las páginas que tienen errores frecuentes (el famoso 404).
Así que ya sabes, el engañar a Google no es tarea fácil ni recomendable, ya que a corto o largo plazo la cuestión saltará a la luz y perjudicará notablemente al posicionamiento orgánico, siendo difícil volver a este a la normalidad.
Lo mejor es no abusar de las prácticas de SEO para poder mantener una relación amigable con los buscadores y no incumplir sus normas.