Las 5 características clave de un objetivo SMART
A la hora de diseñar una estrategia, uno de los pasos fundamentales y que primero debemos llevar a cabo es la definición de nuestros objetivos. Fijar metas nos ayudará posteriormente a ver si nuestras acciones han sido efectivas, pudiendo medirlas a través de una serie de KPI.
Pero los objetivos que definamos deben cumplir una serie de requisitos para que resulten eficaces y den respuesta a nuestro posterior análisis.
¿Cómo deben ser nuestros objetivos para alcanzar las metas que nos proponemos?
George T. Dorian creó un sistema para que nuestros objetivos sean eficientes, el modelo S.M.A.R.T, que nos ayuda a alcanzar realmente nuestras metas. Para ello, estos objetivos deben cumplir 5 características clave:
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- Specific (Específico): debemos especificar y concretar lo máximo posible cada uno de nuestros objetivos SMART. Cuanto mayor nivel de detalle mejor. Si no sabes si un objetivo tiene suficiente detalle, hazte esta pregunta: con los datos que aportas, ¿podría saber otra persona ajena al proyecto qué vas a hacer y c ómo?
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- Measurable (Medible): en ocasiones resulta difícil pensar en un objetivo que podamos medir, pero tiene que quedar muy claro que nuestras metas deben serlo. Solo de esa manera podremos cuantificar si alcanzamos los resultados esperados en función de los indicadores que establezcamos para cada uno de ellos. Recuerda siempre que tus objetivos sean cuantitativos; si no se puede medir, será difícil saber si has alcanzado el éxito.
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- Attainable (Alcanzable): está claro que nuestro objetivo ha de ser alcanzable en la situación en la que nos encontremos. Fijar objetivos que son imposibles de conseguir no tiene ningún sentido, y además puede mermar nuestra moral. Piensa en tus objetivos como en retos ambiciosos, pero posibles. Además, siempre debe existir la posibilidad de que puedan ser reajustados si nuestro entorno sufre cambios.
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- Realistic (Realista): el objetivo debe ser realista y estar orientado a resultados objetivos y concretos. Como ya hemos mencionado, que estén dentro de nuestras posibilidades, por lo que hemos de tener en cuenta factores ajenos como nuestro entorno o los recursos de los que disponemos.
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- Timely (Tiempo): todo objetivo tiene que tener un horizonte temporal. Por ejemplo: si quieres conseguir 10.000 visitas a tu sitio web… quieres lograrlo ¿en un mes? ¿en un año? Hay mucha diferencia, por eso hemos de definir muy bien el horizonte de tiempo para cada uno de nuestros objetivos. Si es un objetivo a largo plazo, es recomendable hacer un esquema o línea temporal donde podamos marcar los distintos hitos o etapas que nos llevarán a conseguir nuestra meta final.
En definitiva, SMART es una regla mnemotécnica para que recordemos cada una de las 5 características que deben poseer nuestros objetivos estratégicos de manera irrenunciable. Cuando estés fijando los objetivos de tu plan estratégico, un buen ejercicio será ver si los objetivos propuestas cumplen estas 5 dimensiones. Si la respuesta es afirmativa, tendremos unos objetivos SMART: inteligentes y eficaces.