15 errores en la curación de contenidos
Buscar, descubrir, seleccionar, publicar y compartir; cinco importantes pasos en todo proceso de curación de contenidos, una tarea que requiere de tiempo y mucha planificación. Sin embargo, hay una serie de errores que pueden poner en peligro a una buena estrategia de marketing y perjudicar el nombre de tu marca.
¿Has revisado tus métodos de curación? Es necesario que lo hagas, podrías estar cometiendo algunos de estos errores:
1. Olvidarse de definir objetivos, temas y target: ¿quieres generar engagement?, ¿atraer lectores de entre 20 y 40 años?, ¿potenciar la imagen de tu marca?, ¿desarrollar artículos sobre tecnología? Eso es el principio de un proceso exitoso.
2. Acudir a las mismas fuentes siempre: la diversificación es importante en este punto, no hagas que tu sitio parezca una plataforma promocional de tus fuentes frecuentes.
3. Descuidar la calidad de los enlaces que se incluyen: ello incidirá en la calidad de la información que entregues. Procura emplear fuentes originales y creíbles, aportarán mayor confianza hacia tu sitio web.
4. No personalizar el contenido para los lectores: perderás tu tiempo y trabajo, porque si no consideras a tu target al momento de curar, éstos difícilmente se interesarán en lo que expones.
5. Curar exclusivamente texto: hay infografías, videos, datos estadísticos, audios y más. No pienses en puras letras, amplía tu campo de búsqueda.
6. Centrarse solo en contenido popular o mejor posicionado: si no pasas de los primeros diez o veinte artículos de Google, hay una enorme cantidad de datos que puedes estar perdiendo.
7. No filtrar la información: compartir todo lo que encuentres sobre un tema, podría generar que transmitas información irrelevante y que tu trabajo pierda validez.
8. Promover el mismo mensaje en todos los canales: suena a rápido y sencillo; pero si no adaptas el contenido, no habrá valor agregado y dejará de ser atractivo para tus lectores.
9. Realizar un trabajo poco constante: ello dificultará el aumento de tráfico y el que los contenidos sean viralizados con frecuencia.
10. Copiar el estilo de otro redactor: inspirarse no está mal, al contrario, ayuda a refrescar las ideas; pero si no encuentras tu propio estilo, los lectores siempre recibirán más de lo mismo.
11. Obviar la atribución al autor: la curación de contenidos no es sinónimo de copiar y pegar. Adjudicarte algo como propio repercutirá negativamente en tu trabajo.
12. No incluir contenido evergreen: si sólo optas por información reciente y no consideras contenidos sin fecha de caducidad, perderás fuentes de gran valor.
13. Descuidar el monitoreo de tendencias: éstas te impedirán descubrir nuevos contenidos relevantes para tu trabajo. Considéralas.
14. Desestimar el uso de herramientas digitales: hay muchas que optimizarán tu tiempo, como las extensiones de Google Chrome. Haz uso de ellas, te ayudarán a efectuar un proceso de curación más eficiente.
15. Compartir contenidos y olvidar la reacción del público: el feedback es importante, construye confianza y te permitirá evaluar los resultados de lo que has hecho. No lo desperdicies.
¿Y dónde encontrar contenidos? Afortunadamente, opciones hay muchas. Están las redes sociales, los blogs especializados, los lectores de RSS como Feedly, los ebooks, las plataformas de audio como SoundCloud, los sitios de alojamiento de diapositivas como SlideShare, entre otras herramientas.
Pero los newsletter igualmente pueden ser buenas fuentes de curación de contenidos, y ahí no sólo valen aquellos que llegan a nuestros correos, sino que también podemos hacer una búsqueda en Google. Como lo sugiere el blog de Buffer, una opción es ocupar la herramienta TinyLetter, colocando en el buscador, “site:tinyletter.com TU PALABRA CLAVE“; por ejemplo, “site:tinyletter.com marketing“.
Lo importante es que independiente de las herramientas que emplees; filtres y corrobores tu información, de ese modo obtendrás los datos necesarios y adecuados para un trabajo mucho más efectivo y completo.