Las diferencias entre curar contenidos y adaptar contenidos

Dos de los nuevos conceptos de marketing e internet que suelen confundirse son la curación y adaptación de contenidos. Si bien ambos tienen una dirección similar, en detalle representan acciones diferentes.

En primer lugar hay que entender que en ninguno de los dos casos se hace referencia a la re-publicación de contenidos sin citar derechos de autor, o sea, no se trata de plagio ni copia. Es importante recordar también que estas conductas son totalmente anti-éticas y contradicen los principios de cualquier generador de contenidos.

¿Qué es la curación de contenidos?

Curar es un término relativamente nuevo inventado por el marketing el cual significa modificar un contenido localizado según las necesidades del consumidor del sitio. Se puede definir como la selección y difusión de un material. Dentro de la metodología de curación, además de encontrarlo y distribuirlo, el contenido debe ser filtrado y modificado para satisfacer las necesidades. El análisis también tiene un rol importante en esta labor.

Para mejorar la curación de contenidos incluso existen herramientas que te permiten encontrar las palabras claves para publicar. Algunas de estas herramientas y plataformas son Ready4Social, Storify, Pinterest y Everypost.

El concepto anterior también tiene por objetivo facilitar la búsqueda de este material para el usuario, mejorando su experiencia en la red y su relación con ella. En esta época de internet, el usuario, las empresas y la sociedad en general agradecen la economía del tiempo y la facilitación en la toma de decisiones, por ejemplo, antes de decidir “pinchar” un contenido u otro en el buscador.

Adaptación de contenidos

En marketing existen dos conceptos que van ligados entre sí: localización y adaptación. Ambos apuntan a un mismo objetivo de transformar un contenido que sea requerido por la audiencia, de manera que ésta pueda entenderla y adquirirla dentro de su conocimiento.

El objeto de la adaptación se relaciona con privilegiar el aprendizaje y la accesibilidad de la información, para que cualquier lector -por ejemplo- pueda entenderla con claridad. Lo fundamental es que la información inicial, de donde se obtiene y localiza la necesidad comunicacional, no vea alterado su sentido o mensaje, si no que sólo vea modificada las palabras o explicación utilizada para definirla.

La adaptación sirve para que la audiencia pueda identificarse con una marca y poder mantener un feedback más claro y cercano.

Por ejemplo, esta herramienta se usa cuando un texto está escrito en otro idioma, o es muy plano y requiere de infografías explicativas. También se aplica en la conversión de datos duros como números o cifras, como la transformación del contenido acorde a los marcos legales del país desde donde se está publicando.

Similitudes y diferencias

Tanto la adaptación de contenidos como la curación tienen por objetivo satisfacer y mejorar la experiencia del usuario con internet y las empresas. Sin embargo -tal como se puede inferir desde los párrafos anteriores- la metodología de ambas herramientas es diferente.

Mientras la curación busca de manera sistemática satisfacer la necesidad del ahorro del tiempo a través de la búsqueda de palabras claves y contenidos filtrados, la adaptación intenta “traducir” el contenido para que el usuario tenga mayor entendimiento en su primera visita.

Cabe señalar que estas herramientas son relativamente nuevas y las necesidades del usuario de internet cambian cada minuto. Cada pantalla, sistema operativo, plataforma; etc, genera sus propios códigos y estrategias de navegación, razón por la que es importante adquirir estos nuevos conceptos que re-inventan la internet y generan trabajo para quienes caminan a la par de la tecnología.

Internet cambia, cura y se adapta ¿Y tú?