Smart Content: cuáles son sus mejores usos
El contenido inteligente o Smart Content, es un concepto creado basado en el auge del Inbound Marketing, sirve para acortar los tiempos que lleva lograr una conversión de visitante a cliente. El método que se emplea consiste en entregar contenido personalizado para cada usuario, atendiendo sus intereses y necesidades.
Las acciones se ejecutan a través de material constructivo e interactivo, la idea es lograr acelerar los procesos de compra de los consumidores a través de la confianza.Sin recaer en prácticas invasivas que alejan de los objetivos planteados. La intención del contenido inteligente, es obtener datos específicos de los usuarios a cambio de material didáctico generado por la marca.
Antes de desarrollar el concepto, ¿Cómo se utiliza el Smart Content?, se debe cumplir con una serie de requisitos (recomendados por el blog 40defiebre), para el correcto desempeño de una campaña:
- Base de datos sobre los usuarios.
- Sistema de email integrado con la base de datos.
- Gestor de contenidos (sitio web o blog).
- Generador de contenido personalizado.
Para iniciar una campaña de Smart Content, se debe optimizar el contenido a la medida de cada usuario. Es decir, dentro de un proceso de Marketing de Contenidos existen diferentes etapas hasta lograr la conversión. Donde la idea es crear material constructivo, sobre la función de la marca para cada instancia. En el primer contacto que se tiene con el consumidor, hay que ser llamativos e interesantes para captar la atención del potencial cliente. Se entrega una explicación general (sin muchos detalles), sobre los servicios de la empresa y una vez avanzado el ciclo de comunicación, poco a poco, se van adjuntando datos específicos.
“El 90% de los clientes creen que crear contenido optimizado y útil ayuda a que las marcas generen una buena relación con ellos” (Manifest)
La intención principal es ganar la confianza del usuario. ¿Cómo? Compartiendo información sobre el funcionamiento interno de la marca, para transformar al público objetivo en cómplices del trabajo de la empresa. Para lograr esa relación:
-En primer lugar, hay que educar de forma interactiva a los potenciales clientes sobre la finalidad de los servicios o productos.
-Difundir archivos estadísticos (generalmente gráficos, ejemplo: infografías, listas, catálogos), con porcentajes que brinden datos sobre la marca.
-Informar al usuario sobre las novedades, cambios, o eventos administrativos.
-Consultar a la audiencia por medio de las encuestas, sobre su parecer ante futuras modificaciones institucionales.
-Generar contenido multimedia para difundir casos de éxitos, comparación de productos, entrevistas, conferencias, y tutoriales.
-Crear un espacio (grupos de Facebook, en Slack, o Google+), para incentivar la interacción de la comunidad habitada por los usuarios. Donde sin intermediarios, debaten sobre la información brindada. Sirve para despejar dudas, y analizar el comportamiento de los clientes en los distintos procesos de compra. Además, es un lugar donde se intercambia contenido generado desde el blog o sitio web de la compañía. Se recomienda, que el grupo se encuentre coordinado por personal de la marca.
Mejores usos para el Smart Content
Para potenciar una estrategia sobre la adaptación de contenido inteligente en el ciclo de compra, hay que vincular los procesos de lead nurturing y lead scoring:
- Lead Nurturing: es el más común de los dos casos, donde básicamente es el envío de cadenas de mails con contenido personalizado. Para ejecutar esta tarea, se debe recurrir a la base de datos de los usuarios, para así poder distinguir en qué instancia se encuentra el cliente. De esta manera se logra entregar el boletín a la persona indicada, dependiendo de sus necesidades, gustos e intereses.
- Lead Scoring: sirve para evaluar y clasificar a los clientes, con el objetivo de determinar que contenido le corresponde a cada uno. Es pertinente utilizarlo en instancias de comunicación avanzadas, dado que es óptimo para intercambiar información específica. En movimientos tales como descargas, registros, dispositivos de acceso, páginas visitadas. Además, en algunos casos, se exige rellenar un formulario para poder obtener el material.