Cómo construir títulos que llamen a la acción

1.- ¿Qué? ¿Cómo? ¿Cuándo?

La pregunta clave que debemos realizarnos al momento de titular: ¿me dan ganas de seguir leyendo? La auto-crítica y auto-corrección será una buena aliada a la hora de encontrar la frase perfecta que haga que los lectores no se puedan resistir a hacer click. Una buena idea para lograrlo es apelar a la curiosidad de cada persona y comenzar la oración con una pregunta: ¿Qué..? ¿Cómo…? ¿Por qué…? De esta manera, si el artículo tiene como objetivo describir los pasos para montar un e-Commerce, el titular podría ser: ¿Qué deberías saber para instalar una tienda online? Seguramente se conseguirán muchos lectores.

2.- Usar adjetivos sugestivos

Ofrecer muestras o descargas gratis, también sonará muy atrayente para el público, ya que ellos podrán obtener algo a cambio y eso es siempre bien valorado. Por otra parte, una buena manera de construir títulos que llamen a la acción es incluyendo adjetivos que despierten el interés del público, como por ejemplo: gratis, hermoso, increíble, imprescindible, fácil, divertido, esencial, extraño, etc. De esta manera, un buen enunciado podría incluir las palabras “Prueba el nuevo… gratis!“, “Te regalamos un increíble… “ o “Mira esta divertida mascota buscando…”. Estas palabras le darán un toque sugestivo y seductor.

3.– Aplicar la urgencia temporal

La fórmula que también ha mostrado un gran nivel de efectividad es incluir una oferta o “disponibilidad” por un periodo de tiempo definido, esto es un buen aliciente para que el público realice la acción deseada en el minuto y no lo piense demasiado antes de leer o hacer el click. Algunos ejemplos serían: “Compra tu vuelo a mitad de precio solo por el mes de abril”, “Solo por hoy podrás descargar gratis…”, “Los 100 primeros subscriptores recibirán 3 meses gratis”, entre otros.

4.- Ser directo y preciso

Al mismo tiempo, es muy importante tener en cuenta el escribir o comunicar literalmente la acción deseada. Es tan fácil como incluir la frase o el botón que diga “Ordena ahora”, “Suscribete aquí” o “Ahorra un 50%”, para reemplazar el clásico y aburrido “Haz click aquí” . Un error muy común es obviar el llamado a la acción. Tal vez parezca que no es necesario colocarlo, pero se debe tener en cuenta que los lectores no están familiarizados con la página y no son adivinos, por ello hay que facilitarles la tarea al máximo. Se debe exponer siempre la instrucción clara y precisa. Un buen ejemplo que incorpora la urgencia temporal y un llamado a la acción directo y claro sería: “No esperes más y ahorra un 50% en tu primera mochila X”.

5.- Utilizar números

Por otra parte, un elemento muy simple, pero que parece despertar mucho interés en la audiencia son los enunciados que incluyen números. Al incorporar una cifra en el encabezado da la sensación de que el contenido viene ordenado, acotado, fácil de leer y de comprender. No obstante, hay que tener en cuenta que no conviene colocar cifras muy altas porque podríamos terminar ahuyentando al lector. Así, por ejemplo, si ofrecemos “Las 6 recetas más fáciles y deliciosas”, será más llamativo que “Las 100 mentiras más comunes de los niños”.

6.- Promesa

Finalmente, agrupando todos los consejos anteriores, el sitio Goinswriter ha publicado una fórmula que promete ser una excelente herramienta para crear títulos que llamen a la acción e incrementar significativamente el número de visitas. La ecuación es la siguiente: Número + adjetivo + palabra clave + promesa. Este modelo aúna gran parte de los elementos vistos anteriormente y le suma una promesa, el resultado es una potente frase, capaz de atrapar la atención del más reacio lector. Suponiendo que el tema sea la decoración de exteriores, un ejemplo sería: “10 fáciles formas de lograr una terraza hermosa y funcional”, de esta manera se ofrece al lector, de manera simple y ordenada, una solución sencilla e innovadora para decorar un espacio.

Poniendo en práctica las sugerencias mencionadas, lograremos disminuir un poco la presión al momento de poner el titulo, frecuentemente dejado para el final por los redactores, y enfocar mejor los esfuerzos en encontrar las palabras correctas. Todo va en seguir los modelos que mejor funcionen con nuestros contenidos.